El pulpo es uno de los alimentos más misteriosos que existen. Bicho extraño a la vista, este cefalópodo es, sin embargo, uno de los bastiones de la gastronomía gallega, alcanzando el punto de internacionalizar la región para el resto del mundo. Mucha hambre debió pasar el primero que se atrevió a hincarle el diente pero, como los grandes descubrimientos de la ciencia, a veces el acierto viene por sorpresa. Tras cocer un pulpo por primera vez, verás que será el primero de muchos porque te encantará.

Hoy queremos rendirle un homenaje a este cefalópodo que tanto alegra nuestro paladar como nuestras reuniones con amigos. Su versatilidad en la gastronomía es evidente pero siempre con un denominador común: es el producto estrella del plato. El resto de ingredientes solo lo aliñan o acompañan. Vamos a ver algunas de las recetas con pulpo cocido más sabrosas.

Pero antes, vamos a resolver la eterna duda sobre cómo cocer un pulpo. Quitémonos el miedo. Ya sabemos que no hay nada como un@ maestr@ pulpeir@ pero, siguiendo estos consejos, puedes cocer un pulpo en casa de forma fácil y manteniendo su valor nutricional.

 

Cocer un pulpo en 3 sencillos pasos

 

Para cocer un pulpo fresco, es muy importante la labor previa de limpieza de todas las partes del pulpo. Solo tienes que lavarlo con agua abundante, tentáculo por tentáculo y dentro de la cabeza y eliminar las partes del pulpo que no vamos a comer, como el pico. Tras ello, para cocer un pulpo solo tienes que seguir estos pasos en orden:

  • Asustar al pulpo: para cocer un pulpo bien tenemos que ablandarlo, eso significa asustarlo. Para ello espera a que el agua entre en ebullición mete y saca el pulpo 5/7 veces. Al romperse el colágeno del interior de sus músculos se ablanda.
  • Una vez asustado, cocer un pulpo con normalidad durante 20’/25’ totalmente cubierto de agua (puedes añadir 2/3 hojas de laurel si lo deseas).
  • Reposo en agua caliente: al ser una preparación artesanal, casa pulpeir@ tiene sus trucos pero, en general, tras cocer un pulpo se le suele dejar unos minutos (10’/15’) en el agua aprovechando el calor residual.

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Un par de consejos para saber cuándo está listo según la técnica tradicional para cocer pulpo:

  • Se recomienda, que si vas a cocer un pulpo en casa (donde no suele haber equipamiento profesional) escojas un pulpo de entre 1kg/1,5kg. Este tamaño facilita manejarlo y cocer un pulpo correctamente.
  • Pincharlo con un tenedor y cuando entre fácil, está listo (al cocer un pulpo tienes que recordar que se come con cierta dureza ya que si no, queda gelatinoso y resulta poco agradable para la boca y habrás echado a perder su sabor). ¡Ves, cocer pulpo es más fácil de lo que parece!

 

4 recetas con pulpo cocido

 

¿Buscas recetas con pulpo cocido? Te recomendamos 4 excelentes recetas con pulpo cocido, y alguna más (todas ellas sabrosos ejemplos de recetas con pulpo cocido- también recetas pulpo congelado- pueden elaborarse con la técnica tradicional de cocer pulpo que te hemos enseñado).

 

1. Pulpo a la gallega o pulpo á feira receta tradicional.

 

Para presentar un buen pulpo a la gallega (o pulpo á feira receta tradicional) una vez has seguido las indicaciones para cocer un pulpo como un profesional solo tienes que:

  • Sacarlo del agua y cortar cada tentáculo en rodajas de algo más de 1cm. (L@s pulpeir@s usan tijeras de pescado y hacen el corte inclinado, dejando una rodaja ovalada).
  • Servir en plato de madera aliñado con un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra, sal gorda y pimentón (dulce o picante, al gusto). ¡Qué fácil es hacer un pulpo á feira receta tradicional!

El pulpo a la gallega tiene variedades en guiso:

  • Pulpo con patatas o guiso de pulpo. Una de las mejores y más sabrosas recetas de pulpo con patatas la puedes encontrar aquí.
  • Arroz con pulpo. El arroz con pulpo es una exquisita paella de pulpo, a veces también con verduras o langostinos, fácil de hacer que te encantará.

 

2. Salpicón de pulpo.

 

Encuentra su homólogo en una receta muy apreciada en Japón, donde a este manjar se le profesa tanta devoción como en España. Su preparación es tan sencilla como la del pulpo a la gallega o pulpo á feira. Tras cocer un pulpo, tendrás que hacer lo siguiente:

  • Corta en trocitos muy pequeños y echa en un cuenco: ¼ de pimiento rojo, ¼ pimiento verde, ½ cebolla morada y 2 ó 3 huevos cocidos, junto con el pulpo cortado en taquitos.
  • Fríe con aceite de oliva virgen extra 4 carabineros o 6 langostinos. Pélalos, trocéalos.
  • Aliña con 120 ml de aceite, 50 ml de vinagre y sal el cuenco con la mezcla y después echa los carabineros/langostinos troceados y perejil picado. ¡Mezcla, sirve y listo!

 

3. Carpaccio de pulpo.

 

  • Cocer un pulpo con la técnica tradicional pero añadir al agua: 1 cebolla, 1 apio, 1 zanahoria, granos de pimienta, bayas de enebro y 2 ó 3 hojas de laurel.
  • Escurrir muy bien el pulpo. Cortar los tentáculos y, cuando coja temperatura ambiente, envolver en film de forma que esté muy presado el paquete. Guardar en la nevera al menos 24 horas.
  • Sacar el bloque de pulpo del paquete y laminar muy fino. Servir con aliño de un limón, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. Añadir perejil y listo para comer.

 

4. Pulpo a la brasa.

 

  • Cocer un pulpo como ya hemos aprendido, junto con dos patatas peladas.
  • Mientras enfrían las patatas, dorar en aceite de oliva un ajo laminado y, cuando retires la sartén del fuego, añade una cucharada de pimentón de la vera.
  • Pela las patatas y deshazlas. Echa el aceite (sin los ajos) y mezcla con la patata para hacer un puré. Si lo necesitas puedes añadir un poco de leche para darle cremosidad.
  • Corta el pulpo en tentáculos. Pásalos por la brasa y sírvelos con sal de escama acompañados del puré de patata.