Una parte importante de las capturas de pescados y mariscos que se consumen en el mundo proviene de la pesca industrial. Tanto para comer frescos como congelados o en conserva. ¿Pero sabes qué es este tipo de pesca?
Pesca industrial o pesca comercial
Es frecuente que se haga referencia a la pesca industrial como aquella que realizan barcos que tienen como finalidad hacer grandes capturas de peces para su comercialización como actividad rentable.
Sin embargo, esto puede resultar un poco confuso. Al fin y al cabo, toda la flota pesquera profesional tiene esta finalidad. Así que esta descripción se asemeja más a la de pesca comercial.
Pero, ¿hay otras formas de entender esta denominación?
Otras personas definen la pesca industrial como la realizada por grandes barcos que disponen a bordo de maquinaria o tecnología para el procesamiento de pescado. Es decir, lo que conocemos como buques factoría. Barcos de gran tamaño y capacidad que además de la labor extractiva de las especies marinas las limpia y prepara a bordo para su posterior comercialización. Por ejemplo troceando, fileteando o incluso siendo barcos conserveros.
Entonces, ¿qué es la pesca industrial?
¿Pesca industrial o industria de la pesca?
A nivel del sector y oficialmente se denomina industria de la pesca a toda actividad pesquera comercial realizada por barcos y por equipos humanos profesionales que utilizan artes de pesca artesanales y no artesanales. Y a todas las actividades a su alrededor, que giran en torno a ella.
Y eso incluye a distintos tipos de pesca comercial tanto de la flota de bajura como de la flota de altura. Grandes buques factoría y pequeños barcos que salen del puerto y regresan a él en la misma jornada para descargar en lonja. También forman parte de la industria de la pesca quienes procesan y comercializan el pescado en lonja, por ejemplo. O profesionales como las marisqueiras.
En Santiago Montenegro formamos parte de la industria pesquera. Aunque solo una parte de nuestros productos provienen de la pesca industrial.
¿Qué es la pesca industrial?
La forma más precisa de definir esta es como el tipo de pesca comercial realizada por grandes barcos de más de 18 metros de eslora provistos de moderna tecnología que realizan un gran volumen de capturas. Y se distribuyen y comercializan también en grandes volúmenes.
A bordo se congelan las capturas para que el producto se conserve con la mayor frescura y sus cualidades organolépticas intactas. Aunque también se pueden conservar en salazón o enlatado, por ejemplo. O llevar frescos y sin manipular a puerto para que sean limpiados y procesados en él.
España es junto a China, Taiwan, Japón y Corea del Sur una de las líderes mundiales de pesca industrial. Esta no suele llevarse a cabo cerca de nuestras costas. En un elevadísimo porcentaje de los casos corresponde a barcos que faenan en zonas muy alejadas de ella, de hecho.
La pesca industrial en cifras y datos
Las cifras, estadísticas y datos reales ayudan a poner en contexto la relevancia de la pesca industrial.
- La superficie del planeta en que se lleva a cabo la pesca industrial equivale a cuatro veces la que se emplea para la actividad agrícola mundial. Siempre teniendo en cuenta que los barcos no ocupan en la práctica toda esa superficie de manera continuada.
- En el 55% de superficie marina y oceánica tiene lugar este tipo de actividad pesquera.
- Actualmente faenan en todo el mundo más de 93.000 buques pesqueros de más de 36 metros de eslora.
- El 85% de capturas de pescado procedentes de la pesca industrial se lo reparte la flota pesquera de solo cinco países. España en uno de ellos. Los otros son los ya mencionados China, Japón, Taiwán y Corea del sur.
Retos de la pesca industrial
- Gestión mejorada de los océanos, los ecosistemas marinos y las especies con valor comercial.
- Sostenibilidad.
- Menor consumo energético.
- Relevo generacional.
- Logística más sencilla.
- Mejor rentabilidad.
Mejores aliados de la pesca industrial
Tecnología innovadora
La tecnología moderna es una de las esperanzas de la pesca industrial en su camino a la sostenibilidad.
La inteligencia artificial y otras innovaciones tecnológicas hacen más sencillo el trabajo de los profesionales a la vez que permite ser más respetuosos con la flora y fauna marina. Facilita la gestión de los ecosistemas para un volumen de capturas más racional.
Además, también se busca crear sistemas que permitan aprovechar recursos naturales para reducir el consumo energético de los buques pesqueros. ¿Será posible en el futuro aprovechar mejor el sol, el viento o la fuerza de las olas para que la flota industrial pueda ahorrar en combustibles fósiles?
Investigadores y grandes chefs
La colaboración de oceanógrafos, cocineros de primer nivel y expertos del sector pesquero puede contribuir a grandes mejorar para el sector pesquero.
¿De qué manera?
Principalmente en la búsqueda de valor comercial para especies que actualmente se consideran descartes es uno de sus puntos fuertes. También en la búsqueda de nuevas especies con valor gastronómico ahora desconocidas.
¿Es posible que buena parte de las capturas que se devuelven al mar lleguen a ser valoradas y apreciadas por los consumidores?
Profesionales reconocidos y de prestigio como el chef Ángel León ya están trabajando en ello. Este, por ejemplo, incluso ha sido premiado por la FAO por esta labor.
Es cierto que en muchos casos algunas especies no se comercializan simplemente por costumbre. No porque su carne no sea nutritiva y sabrosa. Y también es cierto que en otros casos una pequeña manipulación podría convertir una especie poco interesante en un producto manufacturado con valor gastronómico.
Ciencia y consumo pueden ir de la mano en el aprovechamiento y gestión de descartes. Y convertirse juntos en uno de los mejores aliados del sector pesquero y de los océanos.
Profesionales y consumidores
Al final el consumidor manda. A los profesionales nos interesa un consumidor formado, inteligente y exigente. Que ponga en valor el producto de calidad, obtenido por medios artesanales o con artes de pesca sostenibles.
Si el consumidor valora y está dispuesto a pagar bien por el producto sostenible, el sector se esforzará por proporcionar ese tipo de producto más rentable. Si la pesca industrial es menos rentable, irá quedando relegada por la que proporciona mayor rentabilidad.
