Los subproductos de origen animal no destinados al consumo humano (SANDACH) como vísceras, aletas, raspas, cabezas… Todos ellos conforman los residuos del pescado que se deben gestionar y regular para garantizar que no se generen riesgos para la salud humana, animal o medioambiental. Así pues, todas aquellas superficies, supermercados o pescaderías que generen más de 20 kg semanales de este tipo de residuos; tienen la obligación de contratar un gestor de residuos.
Alternativas y usos de los residuos del pescado
Los grandes esfuerzos e inversiones en I+D han derivado en la posibilidad de poder gestionar los residuos del pescado de una manera altamente eficaz, así como también la posibilidad de darle nuevos usos y alternativas a este tipo de desechos no aptos para el consumo por el ser humano.
Hoy en día, el camino hacia la sostenibilidad es tarea pendiente para muchas empresas y sectores del ámbito pesquero, haciendo grandes esfuerzos para disminuir el impacto ambiental. En este tido, el aprovechamiento de los residuos del pescado ha hecho que se abran nuevos caminos y negocios, a través de diferentes alternativas de reciclaje y reutilización.
Tradicionalmente, este tipo de residuos son utilizados para la elaboración de harinas y aceite de pescado. Sin embargo, en los últimos años y, cada vez con una mayor intensidad, la obtención de productos derivados del pescado cobra una importancia nutricional y un valor económico dignos de aprovechar. A pesar de que la gran parte de las opciones se circunscriben al ámbito alimentario, de los subproductos pesqueros también derivan productos farmacéuticos, abonos o pieles.
ARVI pone en marcha el proyecto OPTIGES
El sector pesquero busca salidas comerciales para las vísceras del pescado, poniendo en marcha el proyecto OPTIGES. Dicho proyecto, desarrollado por La Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), tiene como objetivo la gestión integral, en barcos y en tierra, de las vísceras de pescado capturado por la flota pesquera de Vigo, con el fin de mejorar su aprovechamiento como subproductos de origen animal no destinados al consumo humano (SANDACH).
Así pues este proyecto, que también cuenta con la participación de ANFACO-CECOPESCA, pretender categorizar este tipo de residuos siguiendo la normativa europea. Desde un punto de vista económico, medioambiental y sanitario se pretende dar un uso óptimo y un mejor aprovechamiento de las vísceras y a los descartes que llegarán a puerto, según ha informado ARVI en un comunicado.
Específicamente hablando, ARVI con el proyecto OPTIGES busca “diseñar el sistema de logística en puerto para la correcta gestión a la llegada de las vísceras, en función de los resultados del proyecto y de las previsiones” o “formar a las personas implicadas en las posibilidades de mejora respecto a la situación inicial, a la mejora en la evisceración y la correcta gestión integral en barco”; entre otros.