En los últimos años se está haciendo especial hincapié al hecho de consumir productos de temporada ya que, no sólo contribuyen a numerosos beneficios para nuestra salud, sino que estaremos cooperando en una mejora del medioambiente. Así pues, consumir productos de temporada no es sólo un mito, sino que se trata de la manera más inteligente de disfrutar de los alimentos en el mejor momento para su ingesta.

Si consumimos este tipo de productos, estamos respetando el propio ciclo biológico de las especies, contribuyendo de una manera sostenible a mantener el planeta y la vida de su biosfera. Además, podremos disfrutar de los sabores y matices de los alimentos de una manera más intensa y sabrosa.

A pesar de todo, todavía sólo se le atribuye la etiqueta “de temporada” a frutas, hortalizas y verduras. ¡Pero no es así! Los pescados, al igual que las carnes y productos de la tierra, tienen unos meses al año en el que su consumo es especialmente recomendable y óptimo, ya que mejora su aporte nutricional debido a la calidad de su carne. A parte de eso, los ciclos de reproducción de los animales permiten que durante un periodo concreto del año la disponibilidad en el mercado sea más amplia. Si es que todos son ventajas: a mayor oferta, menor precio.

Como ves, respetar el calendario de temporada de los alimentos que ingerimos nos puede traer numerosos beneficios para nuestra salud, nuestro compromiso medioambiental y…¡nuestro bolsillo! Veamos entonces algunos de los pescados que están de temporada y sus propiedades:

Gambas, calamares y langostinos

Sabemos que los calamares son uno de los platos más consumidos durante el verano, pero están especialmente ricos a partir de septiembre, cuando empieza su temporada. Son una gran fuente de proteínas y contienen vitaminas A, B12, C, E y ácido fólico, además de hierro, potasio, zinc, fósforo, manganeso, magnesio, yodo y cloro.

Por su parte, las gambas y los langostinos viven su temporada alta desde principios de agosto hasta finales de octubre. Se distinguen por su baja concentración de lípidos, por su poder saciante y por su aporte de vitaminas B12, B3 y zinc.

Bonito del norte

La temporada óptima de pesca de este manjar incluye los meses de mayo a octubre. Debido a que se trata de un pescado azul, su grasa es rica en ácidos grasos omega-3 que contribuye a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos en sangre. También posee un contenido sobresaliente de vitamina B3 y B12, además de la A y la D.

Jurel

El jurel es una especie muy habitual en los mercados españoles y la mejor época para consumirlo es de abril a octubre. A pesar de que antiguamente se consideraba una comida de pobres, se trata de un alimento rico en proteínas de alto valor biológico y posee cantidades interesantes de vitaminas y minerales. Entre las vitaminas del grupo B, destacan la B1, B2, B3.

Pez espada

También conocido como emperador, podremos consumirlo en los meses de abril a noviembre. Se trata de un pescado semigraso, lo cual significa que se sitúa entre el pescado azul y el blanco. Aunque su cantidad en proteínas es algo más bajo en comparación con otros pescados, sí aporta sin embargo más vitaminas (vitamina A, B3, B6, B9 y B12) y minerales (hierro, fósforo, magnesio, potasio y sodio).
Sardina

Es uno de los pescados azules más populares y consumidos en España, convirtiéndose en un gran protagonista en mucho de nuestros platos. Su mejor temporada de consumo se enmarca desde el mes de mayo a octubre.
En cuanto a sus propiedades, junto con el boquerón, constituyen los pescados azules por antonomasia. El aporte de ácidos grasos poliinsaturados Omega 3, por una ración, casi cubre el 100% de los objetivos nutricionales recomendados para la ingesta diaria de la población. Las proteínas, de alto valor biológico, suponen una contribución significativa a la ingesta diaria de las mismas.

Éstos son algunas de las especies que podrás consumir en esta temporada, disfrutando al máximo de su sabor y propiedades para el organismo.