Como ya comentamos anteriormente, debemos comer pescados de temporada. Ya no sólo porque benefician a nuestra salud, sino que estaremos contribuyendo con el medio ambiente. Así pues, con la llegada de la primavera y el consecuente cambio de estación, cambian también las temporadas de pesca. En este sentido, podemos encontrar diferentes tipos de pescados en función de la época del año en la que nos encontremos. Sin embargo sí es cierto que, debido a la importación, muchos de ellos los podemos encontrar durante todo el año.Lo que sí es cierto, siempre es recomendable consumir productos de temporada y procedentes de tu zona, por varios motivos: llegarán más frescos y los precios serán más bajos.

Si quieres saber qué pescados consumir en primavera, sigue leyendo, te lo contamos.

Pescados azules, los productos estrella de primavera

Los pescados azules son los protagonistas indiscutibles de los platos de primavera y verano, ya que es cuando comienza su época de más consumo. Así pues, el pescado azul es aquel que está incluido en la categoría donde se incluyen los alimentos que contienen entre un 18 y un 20 por ciento de proteínas de alto valor biológico y más del 5 por ciento de grasas abundantes en ácidos grasos poliinsaturados. De este modo, por sus características nutricionales y salubres, los especialistas recomiendan incluirlo en la dieta de una persona sana y adulta con un consumo de dos o tres veces a la semana, sobre todo por la cantidad de omega 3 que contienen.

Veamos entonces qué pescados azules son los más populares y los que debemos consumir durante la temporada de primavera:

  • Bonito del norte. Uno de los más valorados en nuestra gastronomía y con numerosos beneficios como minerales (fósforo y potasio), vitaminas A, D, B9, B3 y proteínas de alto valor biológico, entre otros.
  • Atún rojo. Contiene grasas poliinsaturadas como el omega 3 y también posee bastante cantidad de grasa monoinsaturada. Estas grasas aportan beneficios para la salud de los vasos sanguíneos y el corazón, ya que ayudan a reducir el colesterol total y el colesterol malo.
  • Sardina. Es una excelente fuente de omega 3 que ayudan a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos, además de aumentar la fluidez de la sangre, lo que disminuye el riesgo de aterosclerosis y trombosis.
  • Congrio. Contiene un elevado índice de vitamina A. Esta vitamina contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo.
  • Boquerón. Tiene un alto contenido en ácidos grasos omega-3, así como vitamina B9, D, A y B3. Además de estas propiedades, el boquerón contienen potasio.

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