Se acerca la Navidad y con ella las típicas comilonas que la acompañan. Nuestras mesas se llenan de deliciosos manjares irresistibles: dulces, carnes, aperitivos… Pero, sin duda, uno de los platos estrella son los pescados y mariscos, convirtiendo nuestras comidas y celebraciones en momentos muy especiales.

Los pescados y mariscos son el contrapunto perfecto para nuestras comidas navideñas, pues además de ser fáciles de cocinar son ideales para contrarrestar el efecto de otros platos más contundentes y característicos de estas fiestas. Además, si nos organizamos con tiempo y los compramos con antelación, congelándolos, no nos veremos afectados por subidas de precio de última hora.

Para evitar compras de última hora y que tu cartera tiemble al pagar la cuenta, hemos preparado una serie de consejos para que vayas planificando tus comidas navideñas.

 

Comprar ya el marisco y el pescado para Navidad, ¿sí o no?

Si realmente queremos ahorrarnos unos euros en nuestra media de gasto para las compras navideñas, debemos adelantarnos a las fiestas y comprar con antelación, para evitar inflación de precios, sobre todo con el marisco. En cuanto al pescado, podremos esperar un poquito más, pero no demasiado.

 

¿Cómo saber si está realmente fresco lo que compramos?

Anteriormente, os comentábamos algunas pautas para reconocer el pescado fresco. Lo cierto es que el marisco tiene que estar vivo, moverse y reaccionar cuando lo tocamos. Es decir, una almeja si la intentas abrir tiene que cerrarse por sí sola y hacer fuerza para que no la abras.

En cuanto al pescado: las agallas bien rojas, los ojos brillantes y tersos, no hundidos, y, sobre todo, si lo cogemos por la cola tiene que caerse, no quedarse tieso por el rigor mortis. Cuanto más tiempo pase más tieso estará.

 

¿Puedo congelar el pescado y marisco?

Evidentemente sí, se conservarán perfectamente. Eso sí, deberemos cuidar algunos detalles para garantizar una óptima conservación. Por ejemplo, debemos envasar bien las piezas para protegerlas del frío directo del congelador, evitando dejar zonas expuestas (sino corremos el riesgo de que la pieza se oxide). Además, debemos tener en cuenta si lo cocinamos previamente o no, ya que esto influye en los sabores finales de los alimentos. Por otro lado, el pescado cocinado aguanta un poquito más que el fresco, aunque, y esto es aplicable a todo, no es recomendable tenerlo congelado más de un par de meses.

En el caso del marisco cocido, no todas las variedades aguantan de la misma manera el frío. En el caso del buey, la centolla o las nécoras, no tendremos ningún tipo de problema, además de ser aconsejable cocerlas antes de meterlas en el congelador. Sin embargo, en el caso de los langostinos, las gambas… se conservan mejor si lo congelamos frescos.  

 

¿Qué indicaciones sigo para descongelar el pescado y el marisco?

Para descongelarlo lo importante es ponerlo en la nevera el día antes y dejar que poco a poco se descongele ahí. Y colocar el producto sobre una rejilla para que el agua que suelte durante la descongelación no nos estropee la pieza.