Los españoles somos buenos conocedores de nuestra suerte. Nuestra tierra y mares nos han brindado productos que no encuentran rival en el mundo. Por su singularidad y por su calidad. La Marca España es un referente en gastronomía, cultura y tradición. Con productos tan nuestros como el queso o el aceite de oliva. Que alcanza precios en el mercado internacional que bien le valen el sobrenombre de “oro líquido”. Y en los últimos años, Galicia ha alcanzado un lugar preferente en las cocinas europeas y americanas. Donde el mar adquiere un valor superior con un representante único. El pulpo gallego el más deseado en EEUU. 

 

 

Pulpo en Galicia, una historia de tradición

 

La relación de las Rías Baixas con el pulpo es profunda. En diversos libros de historia aparece la venta del pulpo en ciudades de interior. Y el uso de este como pago o diezmo a los monasterios de la Galicia más alejada de la costa, es un hecho.

Desde finales de 1500 el pulpo es una de las especies más capturadas en la Ría de Vigo. Los pescadores han usado hasta el día de hoy, artes de pesca tradicionales, cuyo representante moderno es la nasa. Métodos con los que no se daña al adorado cefalópodo. Y con los que, casi sin querer, se ha conseguido mantener “cierto” equilibrio en el ecosistema del litoral gallego a lo largo de los siglos. Hasta hoy.

Compone gran parte de la historia y tradición de la costa gallega. Una actividad, la de la captura del pulpo gallego el más deseado del mundo, que centra gran parte de los esfuerzos de nuestra flota de bajura. Y que ahora, ante la escasez de ejemplares, ve en los caladeros africanos un “vergel marino”. Y en EEUU un “sueño americano” de ocho tentáculos.

 

Pulpo gallego el más deseado del mundo

 

El Octupus vulgaris, más conocido como pulpo, es el cefalópodo cuya presencia en los mercados internacionales ha alcanzado mayor calado en la última década. En Europa por la tradición gastronómica mediterránea.

Fuera de ella, especialmente en EEUU, donde se ha metido hasta la cocina de restaurantes de postín y hogares de sibaritas. Vendido como producto gourmet. Y donde la “Marca Galicia” es sinónimo de calidad.

Hay presencia de pulpo en diversos mares pero es el del litoral atlántico gallego el que recibe una mayor atención mundial. En donde el animal forja su destino entre fuertes corrientes marinas. Alimentándose a base de moluscos que caza en las rocas de la costa. Con sus afilados tentáculos en una lucha constante, atento a sus presas elaborando complicadas estrategias.

 

Un manjar forjado en la lucha diaria por sobrevivir

 

Este esfuerzo diario tonifica su musculatura, otorgándole esa textura firme tan característica. Y su cuerpo, el más ligero de su familia, pensado para acceder a las zonas rocosas más profundas. Queda mimetizado con ellas, siendo el que presenta el color más oscuro, un poco pardo.

No es casualidad que un animal así tenga un sabor excepcional haciendo del pulpo gallego el más deseado. Y convirtiendo a Galicia en sello de calidad de todo el producto que comercializa bajo su paraguas. Incluso las variedades capturadas en aguas africanas y comercializadas congeladas o en conserva.

 

Un mercado complejo

 

El del “pulpo gallego” es un mercado complejo. Por un lado, está la captura de bajura en las costas nacionales. En 2016, se desembarcaron más de 30.000 toneladas en las costas europeas por un valor de más de 160 millones de euros. Perteneciendo a España, Portugal e Italia el 80% de los desembarques en la Unión Europea (UE).

Las capturas de la flota de bajura del Atlántico gallego tienen las primeras ventas de pulpo fresco en las lonjas de los puertos. Desde donde se reparte entre distribuidores, prazas de abastos y consumidores. En datos de desembarques de 2016:

  • Vigo 6%
  • Ribeira 4%
  • A Coruña 3%
  • Burela 3%

 

Poco bicho para tanta demanda: importación de pulpo

 

Sin embargo, no es suficiente para la tremenda demanda nacional del producto. Y nuestros mercados se ven saturados de pulpo proveniente de Marruecos y Mauritania… Y otros puntos de África. Cuya presencia ha pasado del 70% de 2016. Al 95% de junio de 2020.

Antiguos caladeros de los buques españoles donde hoy los acuerdos limitan el alcance de nuestra flota normalmente, sobre el cefalópodo más rentable del momento: el pulpo.

 

El pulpo gallego el más deseado en el mundo, pulpo gallego

 

 

Saturación en nuestros supermercados: 2 Frentes

 

Comercializar este molusco no es una tarea sencilla. El consumidor tiene muy claro que quiere pulpo gallego el mejor del mundo. Pero no siempre se puede satisfacer una demanda que está muy por encima de la capacidad productiva (y reproductiva) del ecosistema gallego. Así, las cosas, en el mercado encontramos junto con ejemplares autóctonos:

 

1.El de los países africanos. Que han nacionalizado la exportación del pulpo de sus aguas. Según datos del Observatorio Europeo del Mercado de los Productos de la Pesca y la Acuicultura, la importación de pulpo a la UE procedente de terceros países fue de 104.685 toneladas en 2018.

Lo que representa un consumo de pulpo por valor de 1.002 millones de euros. España (con un 58% del total) e Italia (con un 29%), lideran la lista de compradores del pulpo extranjero. Cuyos principales proveedores son: Marruecos (43% del valor total) y Mauritania (23%).

 

2. Y el de la flota congeladora gallega. Que lucha por ampliar las cuotas en África con nuevos pactos como el del Guinea Bissau y la prórroga del Protocolo de Mauritania (a la espera de sellar uno nuevo), donde se fijan las posibilidades de pesca.

Es tentador el precio de venta que alcanza. Así, la flota de altura, depende de caladeros africanos. Desde donde la mayor parte de las capturas se destinan a la exportación al mercado comunitario europeo y al americano, bajo el sello de Galicia.

 

Crecimiento de España e influencia de las exportaciones

 

La crisis de 2007 golpeó de lleno a la economía española. Que ha luchado por recuperarse buscando nuevos mercados. Desde mediados de 2013, nuestra recuperación se ha visto marcada por el éxito de las exportaciones. Donde, desde 2017, destacan productos como:

 

  • Semillas oleaginosas, plantas industriales y forrajes: con un incremento del 13,5%
  • Cereales: con un subida de 12,2%
  • Bebidas: con incremento del 6,3%
  • Pescados, moluscos y crustáceos: con una subida del 3,7%. Donde la marca da nosa terra hace del pulpo gallego el más deseado.

 

El pulpo gallego el más deseado en el mundo, exportaciones de pulpo

 

Socios comerciales: Exportaciones

 

1ºUnión Europea. Nuestro principal socio comercial es la UE a donde se destina el 73% de nuestras mercancías que se dirigen a:

  • Francia
  • Alemania
  • Italia
  • Portugal
  • Reino Unido

 

2º Las llamadas exportaciones PPTT. Es decir, aquellas dirigidas a terceros países con acuerdos bilaterales. Han aumentado las exportaciones a ellos 1,4% en valor. Los países receptores son:

  • EEUU (con mucho, el socio principal)
  • China
  • Japón
  • Suiza
  • Marruecos

 

EEUU: el otro mercado de nuestro pulpo

 

Fuera de la Unión Europea, EEUU es el primer socio comercial de España. En el año 2015, el 4,5% de nuestras exportaciones se destinaron a EEUU. Convirtiéndose en el sexto destino de nuestros productos, después de los socios europeos. Y ocupando la misma posición como proveedor de mercancías, con el 4,3% del total de importaciones en España.

Hasta aquí todo bien. Pero, considerar el pulpo gallego el más deseado tiene una base: “El principal producto exportado dentro de “Otros pescados y mariscos para consumo”, es el pulpo con un valor que alcanzó los US$ 41 millones en el año 2015 (57% del valor total)”. Y ha ido en aumento.

 

El pulpo gallego el más deseado en el mundo, EEUU

 

Trump, el pulpo gallego y una disputa arancelaria

 

En un mundo globalizado donde el mercado es internacional, la competencia es brutal. Por eso, los productos europeos se gestionan en bloque bajo la protección de la UE. El ente regional se convierte en un agente comercial. El pulpo gallego forma parte del paquete de productos que exporta la Unión Europea.

Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU en 2017, la tensión comercial con la UE ha ido creciendo hasta la situación actual. Con una amenaza de multiplicar el gravamen arancelario a los productos europeos. Entre los que se incluyen: el vino, las aceitunas y el pulpo español.

La política comercial agresiva de Trump llegó a su punto álgido el año pasado, con el anuncio de la subida de los aranceles a más de 1.500 productos europeos. Entre los que figuran: los preparados de pescado y moluscos. Mejillones, almejas y preparados de pulpo verían como se duplicaría su arancel, alcanzando un gravamen del 25%.

 

Impuestos americanos al pulpo gallego

 

La situación provocada por la Administración Trump en las relaciones comerciales entre EEUU y la UE, preocupó mucho a la Xunta de Galicia. Por lo que hasta ahora había significado la exportación de un producto como el pulpo gallego el más deseado en los mejores restaurantes de las ciudades americanas más importantes. En octubre del año pasado se reunían para tratar la crisis representantes de:

 

  • La Consellería do Mar
  • El Consello Consultivo de Pesca para Asuntos Comunitarios
  • La Conferencia Sectorial de Pesca

 

La situación era grave para el mercado exterior gallego. El crecimiento en EEUU podía caer. Relegando para siempre el éxito del pulpo entre los norteamericanos más pudientes. Puesto que hacía mella en la importación de conservas de pescado y marisco, que tanto están gustando.

Y abría una etapa de incertidumbre para nuestras conservas y preparados, liderados por el pulpo gallego el más deseado hasta ese momento. Perderían la ventaja competitiva que la “Marca Galicia” les había otorgado, por delante de otros productos chinos y latinoamericanos.

 

 

Sector pesquero gallego en cifras: mercado estadounidense

 

Según datos de la Consellería do Mar, sobre la industria pesquera gallega (en la que se integran también factorías de transformación), exporta “alrededor de 5.500 toneladas anuales de productos a Estados Unidos”.

El valor de estas exportaciones representa unos 40 millones de euros. Y, en plena expansión del sector en EEUU, era imperativo que se actuará para cambiar la decisión del presidente norteamericano. Ya que la medida supondría “aranceles del 25% para productos como las conservas de pulpo o de mejillón”, según indicaba en ese momento la Conselleira de Pesca, Rosa Quintana.

 

Un arrebato que nos dejó en shock

 

La reacción de la Administración Trump respecto a las exportaciones europeas comenzó como un aviso bomba. Para que la UE supiera a qué atenerse si descuidaba los intereses de las industrias americanas. Y acabó por convertirse en una crisis del comercio transatlántico que amenazaba los ingresos por exportaciones de ambas partes.

Unos meses fueron suficientes para comprobar hasta qué punto. La subida de los gravámenes americanos calaba en el tejido comercial de ambas regiones. La langosta americana (de cuya importación depende la UE) frenó en seco su exportación desde EEUU. Cadenas de suministro de todos los niveles y restaurantes europeos, no tenían acceso a un producto importante en el sector hostelero.

 

Sin ayuda, la Xunta no tenía nada que hacer

 

Una barrera comercial difícilmente salvable en solitario. Era necesaria la intervención inmediata de la Comisión Europea para intentar aclarar la situación con el gobierno americano.

El pulpo gallego el más deseado… ¿Podría superar el sobreprecio un producto ya considerado gourmet? ¿El sueño de conquistar al consumidor medio se había perdido? ¿Dejaría la plaza de América definitivamente?

 

El camino hacia el libre mercado

 

El 21 de agosto de 2020, el comisionado europeo, Hogan. Y el representante comercial de EEUU, Lighthizer. Declararon su intención de seguir adelante con un paquete de facilitación del comercio para eliminar o reducir los impuestos para un pequeño número de líneas arancelarias”.

Estas, suponen un valor de 168 millones de euros en las exportaciones de la UE y Estados Unidos. La UE ve esta iniciativa como un primer paso para reducir las tensiones comerciales bilaterales.

 

  • Comisión Europea propone: eliminar una serie de aranceles aduaneros sobre las langostas americanas (que ya habían tenido un encontronazo con Suecia en 2016).

 

  • EEUU proporcionará una desgravación arancelaria por un valor económico comparable en productos como:

 

  • comidas preparadas: entre ellas, se encuentran los preparados de pulpo
  • determinados artículos de vidrio
  • preparaciones para superficies
  • propulsores en polvo
  • cigarrillos
  • encendedores y partes más ligeras…

 

Las ayudas a Airbus origen del conflicto

 

Los “aranceles castigo” americanos tienen su origen en el enfado que provocó en el gobierno norteamericano que Airbus obtuviera subsidios en perjuicio de Boeing. EEUU vio en ello un movimiento estratégico de Europa para favorecer al constructor aeronáutico europeo frente a su principal competidor americano. Ambos con fábricas en Europa.

La Organización Mundial de Comercio (OMC) apoyó a Washington. Permitiendo que impusiera sobre productos de toda la UE, incluido Reino Unido, gravámenes para disuadir su importación a territorio norteamericano.

 

Aranceles reducidos durante 5 años

 

La solución ha venido de la mano de un acuerdo que relaja los ánimos y que parece cumplir el deseo de trasfondo del gobierno americano. La langosta no es un producto sensible para Europa, tradicionalmente se importa el 95%. Pero el paso americano implica:

 

  • Facilitar el acceso al mercado de EEUU para las exportaciones de la UE.
  • Productos por un valor de 143 millones de euros, de media en los últimos tres años (126 millones de euros en 2019)
  • El pacto implica una reducción del 50% de los aranceles a los productos europeos afectados por el anuncio de Trump.

 

El nuevo acuerdo comercial entró en vigor el pasado 1 de agosto y se extenderá hasta el 31 de julio de 2025. De vital importancia para las industrias gallegas y españolas. Supone también un desafío jurídico. Al fin y al cabo, es el camino hacia un comercio desregularizado donde el mercado funciona libre. Autorregulándose y descansando sobre cuestiones de Responsabilidad Social y no de Derecho internacional.

 

El Tratado de Libre Comercio un poco más cerca

 

Aunque parezca nuevo, lo cierto es que la UE y EEUU llevan años intentando establecer un acuerdo de libre comercio entre las dos regiones. Empezó en 2013. Los países europeos respaldaron a la Comisión (el Gobierno de Europa) para que negociara en nombre de la región, un acuerdo comercial con los americanos.

Es la llamada Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP). Y, aunque representantes de ambos gobiernos se han reunido en varias ocasiones, no han llegado a un acuerdo definitivo aún. El recién estrenado “pacto de la reducción de gravámenes por 5 años”, representa lo más avanzado en esta cuestión.

El TTIP, contendría cuestiones importantes para la balanza comercial de ambos socios:

  • supresión de aranceles o su reducción
  • medidas sanitarias y fitosanitarias comunes
  • proceso de convergencia de normativas
  • protección de las Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas
  • biotecnología compartida
  • medio ambiente centrado en el desarrollo sostenible y acción por el clima (a petición de la UE).

 

 

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